martes, 2 de diciembre de 2008

Agentes inteligentes miran al espacio


Agentes Inteligentes... la frase suena más como algo sacado de la película "The Matrix" pero es así como se conocen los programas de computador que están ayudándole a los astrónomos a descubrir más secretos del Universo.

Estrella Eta Carinae (cortesía de N.Smith, U.Colorado, J. Morse, U. de Arizona  y NASA)
El programa puede reaccionar rápido frente a expansiones en el espacio.

Los programas fueron desarrollados para darle seguimiento a la enorme cantidad de información que se genera a través de los telescopios y de esa manera le facilitan a los expertos la tarea de detectar eventos rápidos y violentos, como las masivas explosiones de supernovas.

"Lo que es tremendamente importante es que hemos creado un sistema de observación inteligente", explica el doctor Alasdair Allan de la Universidad de Exeter, Inglaterra.

"Piensa y reacciona por sí sólo, y decide si lo que ha descubierto es suficientemente interesante como para seguirlo investigando. Si se requieren más observaciones, simplemente las hace", agregó.

Cambios sutiles

El problema que enfrentan los astrónomos es la impredecibilidad del Universo. A menudo muchos de los eventos astronómicos suceden repentinamente.

Estelas de estrellas (cortesía de Nik Szymanek)
 Los Agentes pueden ser usados para asistir a los observadores humanos, no para reemplazarlos 
Dr. Alasdair Allan, Universidad de Exeter

Además, hay cambios sutiles en el brillo de las estrellas, que podrían indicar que hay los planetas en órbita a su alrededor, que los científicos no pueden percibir.

Para resolver este tipo de imprevistos, se crearon los Agentes Inteligentes que utilizan una tecnología conocida como Grid, la cual permite que computadoras individuales sean usadas como una herramienta procesadora masiva.

"Los Agentes pueden detectar y responder al rápidamente cambiadizo universo más rápido que la de cualquier humano y tomar la decisión de observar un objeto con más prontitud de lo que sería de otra manera posible", señala Allan.

"Sólo después de eso es que le tienen que contar a sus dueños humanos qué han estado haciendo".

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