jueves, 27 de noviembre de 2008

cerebro???????

IBM trabaja con cinco universidades en el desarrollo de un equipo capaz de procesar información de una enorme variedad de fuentes, responder casi como si razonara, aprender con el tiempo y resolver problemas difíciles tan rápido como el ser humano.

IBM y cinco universidades estadounidenses, entre ellas la de Stanford, trabajan en un desarrollo que puede llegar a convertir una historia de ciencia ficción, como las películas "RoboCop" o "Yo Robot" (foto de apertura), en realidad. 
El equipo conformado por la multinacional tecnológica y los centros de estudios recibió una subvención del Gobierno estadounidense de u$s4,9 millones para crear un cerebro artificial tan pequeño e independiente que podría caber en una pequeña mochila y hacer parte de las actividades que realiza el cerebro humano. 
La idea es crear un equipo capaz de procesar información de una enorme variedad de fuentes, responder casi como si razonara, aprender con el tiempo y resolver problemas difíciles tan rápido como los humanos. 
La meta, indicó el profesor de bioingeniería de Stanford, Kwabena Boahen, uno de los investigadores, es sentar los fundamerntos para construir una máquina que reproduzca la acción de unas 100 millones de neuronas cerebrales, y que sea tan compacta y use tan poca energía que pueda entrar en una caja de zapatos. 
"Los transistores son demasiado grandes para este trabajo, así que debemos crear algo nuevo", indicó Boahen, director del laboratorio Cerebros en Silicio de la universidad. "Hablamos de trabajar a escala atómica". 
Estas investigaciones sobre un cerebro artificial no son nuevas, porque datan desde hace décadas. 
Aplicaciones militares y civiles 
El proyecto es financiado por la Agencia de Proyectos de Investigación Avanzada de Defensa, brazo de investigaciones independiente del Departamento de Defensa, y uno de sus máximos objetivos sería desarrollar aplicaciones militares para el nuevo cerebro. 
Por ejemplo, indicó Boahen, el cerebro podría colocarse en la espalda de un soldado y podría actuar "como un amigo que lo protege diciéndole qué pasa a sus espaldas". O podría replicar un perro detector de armas que reaccionara al peligro. 
El cerebro podría ayudar a pronosticar el clima, o ayudar a coordinar los mercados financieros a nivel mundial. Incluso podría ir mucho más allá de las 100 millones de neuronas y ser el núcleo de una persona artificial. 
Pero esto último suena ambicioso a la situación de hoy, advirtió Dharmendra Modha, gerente de cómputo cognitivo del Centro de Investigación Almaden de IBM que encabeza el proyecto. 
La subvención entregada este mes financia la primera fase de nueve meses de lo que podría terminar alargándose a siete años o más, dependiendo de su éxito. 
Dimensiones neuronales 
IBM conformó un equipo con cinco universidades -Stanford, la Universidad de California en Merced, la Universidad de Wisconsin en Madison, además de las universidades de Cornell y Columbia- y por ahora, su objetivo es hacer planes para un procesador, o "chip", que emule las acciones de un millón de neuronas. 
Con unos 100 de esos chips metidos en el cerebro del tamaño de una caja de zapatos, se llegaría a 100 millones de neuronas. Esto representa aproximadamente el doble de neuronas del cerebro de una rata, pero queda muy lejos de los 100 mil millones de neuronas de un cerebro humano. 
Los líderes de esta investigación reconocen que el cerebro tiene un componente extra respecto de otros circuitos electrónicos y a su vez complejo: "La mente tiene una capacidad increíble a la hora de integrar la información de los sentidos que es ambigua, puede crear sin esfuerzo categorías espacio-temporales e interrelacionar datos sensoriales", aseguró Modha. 
Según IDC, el volumen de datos digitales crece a la tasa de 60% por año, dando a las empresas acceso a nuevos flujos de información. 
Sin la capacidad de monitorear, examinados y reaccionar a esta información en tiempo real, es posible que gran parte de su valor se pierda, generando demoras en las decisiones o acciones. 
Nuevo paradigma 
La computadora cognitiva actúa como un “cerebro global” que permite a las empresas o personas tomar decisiones rápido, a tiempo para causar un impacto significativo. 
El equipo de investigación de computación cognitiva liderado por IBM busca romper el paradigma de la máquina programable convencional. 
El equipo espera rivalizar por el bajo consumo de energía y el tamaño pequeño del cerebro utilizando dispositivos a nanoescala para sinapsis y neuronas. Esta tecnología genera arquitecturas de computación y paradigmas de programación novedosos. 
El objetivo es desarrollar computadoras desplegadas en forma ubicua, con una nueva inteligencia capaz de integrar la información de una variedad de sensores y fuentes. 
Esto le permite manejar la ambigüedad, responder dependiendo del contexto, aprender con el tiempo y reconocer patrones para resolver problemas complejos, en base a la percepción, la acción y la cognición. 
La investigación inicial se enfocará en dispositivos tipo sinapsis de baja potencia y a nanoescala para descubrir los microcircuitos funcionales del cerebro. La misión de largo plazo de C2S2 consiste en desarrollar computadoras cognitivas compactas y de bajo consumo energético que se acerquen a la escala de inteligencia de los mamíferos. 
“La investigación forma parte del ADN de IBM –comentó Josephine Cheng, vicepresidenta del Almaden Research Center de IBM en San José–. Creemos que nuestra iniciativa de computación cognitiva ayudará a moldear el futuro de la computación de manera significativa, considerando nuevas tecnologías que no hemos comenzado a imaginar”. 
Recientemente, el equipo de computación cognitiva de IBM demostró la simulación casi en tiempo real a escala de un cerebro de mamífero pequeño utilizando algoritmos de computación cognitiva con la potencia de la supercomputadora BlueGene de IBM. 
Con esta capacidad de simulación, los investigadores están experimentando con diversas hipótesis matemáticas de la función y estructura cerebral, en su trabajo por develar los micro y macro circuitos computacionales centrales del cerebro.

martes, 18 de noviembre de 2008

Yo quiero una mascota asi...

para aquellos que les molesta limpiar los despercicios de sus perros....


... y lo pueden apagar cuando sea necesario

inteligencia artificial y las emociones

El concepto de IA es aún demasiado difuso. Contextualizando, y teniendo en cuenta un punto de vista científico, podríamos englobar a esta ciencia como la encargada de imitar una persona, y no su cuerpo, sino imitar al cerebro, en todas sus funciones, existentes en el humano o inventadas sobre el desarrollo de una máquina inteligente.

A veces, aplicando la definición de Inteligencia Artificial, se piensa en máquinas inteligentes sin emociones, que "obstaculizan" encontrar la mejor solución a un problema dado. Muchos pensamos en dispositivos artificiales capaces de concluir miles de premisas a partir de otras premisas dadas, sin que ningún tipo de emoción tenga la opción de obstaculizar dicha labor.

En esta línea, hay que saber que ya existen sistemas inteligentes. Capaces de tomar decisiones "acertadas".

Aunque, por el momento, la mayoría de los investigadores en el ámbito de la Inteligencia Artificial se centran sólo en el aspecto racional, muchos de ellos consideran seriamente la posibilidad de incorporar componentes “emotivos”, a fin de aumentar la eficacia de los sistemas inteligentes.

Particularmente para los robots móviles, es necesario que cuenten con algo similar a las emociones con el objeto de saber –en cada instante y como mínimo– qué hacer a continuación [Pinker, 2001, p. 481].

Al tener “emociones” y, al menos potencialmente, “motivaciones”, podrán actuar de acuerdo con sus “intenciones” [Mazlish, 1995, p. 318]. Así, se podría equipar a un robot con dispositivos que controlen su medio interno; por ejemplo, que “sientan hambre” al detectar que su nivel de energía está descendiendo o que “sientan miedo” cuando aquel esté demasiado bajo.

Esta señal podría interrumpir los procesos de alto nivel y obligar al robot a conseguir el preciado elemento [Johnson-Laird, 1993, p. 359]. Incluso se podría introducir el “dolor” o el “sufrimiento físico”, a fin de evitar las torpezas de funcionamiento como, por ejemplo, introducir la mano dentro de una cadena de engranajes o saltar desde una cierta altura, lo cual le provocaría daños irreparables.

En síntesis, lo racional y lo emocional están de tal manera interrelacionados entre sí, que se podría decir que no sólo no son aspectos contradictorios sino que son –hasta cierto punto– complementarios.

martes, 11 de noviembre de 2008

LOS ROBOTS BAILANDO

''''''''' ROBOTS QUE BAILAN ''''''''''''''

martes, 4 de noviembre de 2008

una aplicacion de los agentes inteligentes

La combinación de dos tipos diferentes de herramientas de búsqueda Web podría facilitar la tarea de encontrar "pepitas" de información en "las arenas" de Internet.

(NC&T) Todos hemos experimentado el inconveniente de tratar de encontrar algo en la World Wide Web y obtener miles de resultados del buscador, ninguno de los cuales parece muy relevante. El número de páginas Web disponibles continúa creciendo y el problema de tamizar toda esa información sólo puede ir a peor.

Para ayudar a solucionar el problema, los científicos de la información Liu Wei y Chen Junjie, de la Universidad Tecnológica de Taiyuan, en la provincia de Shanxi, China, han recurrido a distintos tipos de software para construir un agente de búsqueda que pueda valerse de manera inteligente de los motores de búsqueda.

"Los motores de búsqueda tradicionales no pueden hacer frente con facilidad a esta rápida expansión de las fuentes de información", enfatiza Junjie.

Por eso, él y sus colegas han dirigido su atención hacia el concepto de agente de búsqueda. Estos agentes son robots virtuales inteligentes que pueden explorar los datos rápidamente buscando palabras clave, y evaluar el contexto de sus resultados. Por ejemplo, un agente de búsqueda familiarizado con su usuario le proporcionará a éste sólo los resultados relacionados con manzanas (si escribe la palabra en inglés, apples) y no los referentes a ordenadores de la marca Apple, cuando se trate de un cultivador de frutas buscando información sobre nuevas variedades apetitosas. Existen varias herramientas para construir dichos agentes que ya están disponibles para programadores. Los investigadores han combinado la idea de los agentes de búsqueda con otra tecnología, la de los llamados metamotores de búsqueda.

Las metabúsquedas implican la extracción de información, no desde una sola fuente, digamos el índice de Google o el de Yahoo, sino desde todas las fuentes disponibles. Sitios como Bytesearch, MetaCrawler e Ixquick son herramientas de metabúsqueda bien conocidas.

El equipo ha desarrollado un nuevo agente de búsqueda inteligente y lo ha complementado con una herramienta de metabúsqueda. El agente inteligente resultante puede determinar el contexto de los términos de búsqueda del usuario y elegir los motores de búsqueda apropiados para realizar la exploración. Gracias a ello, suministra al usuario los resultados más relevantes. Este método aumenta la precisión de la búsqueda, y satisface muy bien las solicitudes de los usuarios.

Liu Wei proporciona un ejemplo de cómo el sistema podría funcionar en la práctica. "Suponga que está interesado en un equipo de fútbol específico. Nuestro motor de metabúsqueda encontraría su perfil de usuario que contiene los datos sobre sus intereses futbolísticos, y cuando ponga una palabra clave como "fútbol", se le suministrará preferentemente la información acerca de su equipo de fútbol favorito, obtenida de varios motores de búsqueda". Esto no solo aumenta la precisión y la sensibilidad de los metamotores de búsqueda, sino que además ayuda a encontrar otras informaciones más ambiguas basándose en el contexto.